Conquista y la colonia española en Ecuador

Con la llegada de Cristóbal Colon a América empezó un época donde los saqueos y genocidios fueron comunes en el nuevo continente siendo uno de los más grandes en la historia universal

El comienzo del siglo XVI fue el punto de partida de cambios en el mundo occidental no solo de los cambios que sufrió la sociedad europea y el aniquilamiento de los pueblos aborígenes en América (tanto sus integrantes como sus creencias, cultura y cosmovisión) por parte de sus conquistadores (españoles, británicos, franceses, portugueses). Actualmente existen muy pocos de estos pueblos aún existentes y que por efecto de la globalización y el avance de la industria, poco a poco han ido perdiendo terreno y significado.

La Conquista española fue inicialmente iniciada de forma  privada por aventureros y gente común con autorización de la Corona, pero después la Corona fue tomando el control total de las colonias y el proceso de colonización en América como también en los campos sociales, económicos y culturales.

También se establecieron colonias españolas con el propósito de explotar los recursos naturales y la fuerza laboral nativos, enriqueciendo así únicamente a los grupos dominantes locales y fundamentalmente al naciente Imperio Español, formando así un sistema de racismo y dominio de la raza blanca sobre los indígenas.

Sin embargo, desde hace algunas décadas se comenzó con la investigación histórica en vías de recuperar aquella Historia perdida y nunca contada proveniente de indígenas, un punto importante a recordar es el proceso de mestizaje que se produjo en gran parte de Latinoamérica en la que esta sufrió un proceso de “blanqueamiento”.

Las actividades económicas fueron  supervisadas y aprovechadas por los conquistadores, pero ejecutadas por los nativos mediante mitas y obrajes.

Los africanos traídos a América por los conquistadores fueron utilizados como esclavos o sirvientes en las haciendas, obrajes y minas en el nuevo continente por la creencia que estaban acostumbrados a un trabajo mucho más duro, pero muchos murieron por el cansancio o por la mala nutrición experimentada en los lugares de trabajo.

Muchos de los esclavos eran traídos a América directamente de su lugar de Origen en África de países del centro-norte de África, pero otros eran nacidos y criados en Portugal o España por lo que tenían conocimiento de las costumbres de la nación a la que iban a dar servicio.